El superpoder del lenguaje corporal
Es común que la tensión nos invada ante situaciones de presión como rendir exámenes, hablar en público, entrevistas de trabajo, etc. ¿Pero sabías que puedes manipular fácilmente la química de tu cuerpo para sentirte más seguro y poderoso? Estudios indican que puedes lograr esto con solo practicar ciertos cambios en tu postura corporal antes de someterte a situaciones de estrés.
Es ya conocido que nuestras posturas y gestos, muchas veces inconscientes, comunican y permiten a los demás tener una idea de cómo somos o cómo nos sentimos, a esto se le llama lenguaje corporal o no verbal.
Expertos en el campo de la psicología y comunicación han dedicado un sinnúmero de estudios en conocer los efectos del lenguaje corporal al momento de buscar comunicación persuasiva o una proyección positiva hacia los demás, pero Amy Cuddy, especialista en psicología social de la Universidad de Princeton, resalta que nuestro lenguaje corporal no solo influye en cómo los demás nos ven, sino que puede determinar cómo nos sentimos (literalmente).
Cuddy, explica que si bien la sonrisa es la forma corporal y física en que demostramos el sentimiento de felicidad, estudios comprueban que podemos provocar de forma consciente el mismo sentimiento de felicidad al sujetar un lápiz entre los dientes y sonreír forzadamente por unos segundos. Esto quiere decir que no solo nuestra mente domina nuestro cuerpo, sino que también podemos usar nuestro cuerpo para manipular nuestro estado mental.
Según estos mismos estudios, las personas poderosas tienden a tener actitudes más positivas, confiadas y arriesgadas que las personas no poderosas e inseguras, y esto se refleja en su lenguaje corporal. Mientras una persona segura demuestra apertura, el inseguro esconde más su cuerpo en posturas rígidas y recogidas. Biológicamente podemos encontrar diferencias similares entre los polos de poder, donde los poderosos tienen altos niveles de testosterona (hormona de la dominación) y bajos niveles de cortisol (hormona del estrés), mientras que, las personas inseguras muestran bajos niveles de testosterona y altos niveles de cortisol.
Lenguaje corporal o no verbal en los animales.
A partir de esta relación entre nuestra química y nuestro lenguaje corporal, Cuddy realizó varios experimentos para comprobar si tomar distintas posturas puede afectar nuestra química interna y con esto cambiar conscientemente como nos sentimos.
Posturas de Alto Poder
Postura de Bajo Poder
El experimento consistía en tomar distintos tipos de posturas por 2 minutos para luego sacar muestras de saliva, apostar y responder preguntas para determinar el nivel de poder/confianza que sentía luego de adoptar los dos tipos de postura.
Resultados en individuos que adoptaron posturas de “Alto Poder”:
Decidieron apostar: 80%
Nivel de testosterona: Aumento en 20%
Nivel de cortisol: Disminución en 25%
Resultados en individuos que adoptaron posturas de “Bajo Poder”:
Decidieron apostar: 60%
Nivel de testosterona: Disminución en 10%
Nivel de cortisol: Aumento en 15%
El experimento mostró resultados asombrosos, al señalar que con solo 2 minutos de practicar las diferentes posturas, la química interna del cuerpo cambió en porcentajes significativos, determinando como se sentían los individuos respecto a ellos mismos e influyendo en su actitud y la toma de sus decisiones.
Un segundo experimento, que involucraba personas practicando las mismas posturas previo a una entrevista de trabajo, comprobó los efectos positivos de adoptar posturas de “Alto poder”, ya que quienes practicaron estas posturas se mostraron más seguros y asertivos durante sus entrevistas, favoreciendo su selección en un 85%.
"Wonder Woman Pose"
Te invitamos a ver la charla completa de Amy Cuddy en el siguiente video. Usa estas técnicas en las situaciones que sientas que lo necesites, en lugar de concentrarte en el celular previo a un examen o una entrevista de trabajo, anda al baño, practica estos ejercicios y comprueba los resultados por ti mismo.